Equipos comercialesFormaciónGamificación

Lo que hemos aprendido de Mario Bros, Candy Crush y los Sims para motivar a un equipo

Por 29/04/2025 mayo 14th, 2025 No Comments

¿Y si los videojuegos no solo fueran una forma de ocio, sino una fuente de inspiración para liderar equipos? En nuestra experiencia gamificando procesos en empresas de distintos sectores, hemos descubierto que muchos de los principios que hacen que pasemos horas jugando a Mario Bros, Candy Crush o Los Sims… funcionan increíblemente bien para mejorar el compromiso, la productividad y la cultura de equipo.

Aquí te contamos qué aprendimos de cada uno y cómo lo aplicamos para motivar a un equipo de más de 100 personas.

Lección de Mario Bros: siempre debe haber un “siguiente nivel”

En Mario, cada pantalla superada te acerca a una meta mayor. Nunca hay una sensación de estancamiento: siempre hay algo nuevo que desbloquear.

¿Cómo lo aplicamos?
Creamos un sistema de progreso visible, con niveles y metas intermedias. Cada reto superado —desde alcanzar un objetivo de ventas hasta completar una formación— desbloqueaba nuevas insignias o misiones. Esto mantenía al equipo enganchado y con sensación constante de avance.

Clave: las recompensas no eran siempre materiales. Muchas veces eran simbólicas, como protagonizar la newsletter interna o recibir una sorpresa creativa de parte del equipo directivo.

Lección de Candy Crush: pequeños logros, grandes dosis de dopamina

Candy Crush no te premia solo al final: te celebra cada combinación. La clave está en la gratificación inmediata y constante.

¿Cómo lo aplicamos?
Introdujimos micro-recompensas en el día a día. Cada mini tarea completada sumaba puntos. Hicimos visible ese avance en un dashboard compartido y público, generando una sana competencia (y mucha más implicación).

Claves extra:

  • Animaciones y sonidos integrados en nuestras plataformas internas (sí, con “ding!” de recompensa incluido).

  • Mini retos semanales sorpresa para mantener la emoción.

Lección de Los Sims: personalización y autonomía motivan más que las órdenes

En Los Sims, cada personaje tiene aspiraciones distintas. Los jugadores disfrutan porque sienten que construyen su propia historia.

¿Cómo lo aplicamos?
Dimos libertad para elegir entre diferentes misiones y formas de sumar puntos. Algunos empleados preferían retos creativos, otros orientados a resultados. Incluso diseñamos “avatares laborales” con perks que podían desbloquear según sus fortalezas.

Resultado: mayor implicación porque el sistema se adaptaba a ellos, no al revés.

¿Y si tu empresa también pudiera enganchar como un videojuego?

Motivar a un equipo de 100 personas no es fácil. Pero cuando entiendes cómo funcionan los videojuegos más adictivos del mundo, te das cuenta de que no necesitas reinventar la rueda: solo aplicar las reglas del juego a tu cultura de empresa.

Misiones claras, recompensas constantes, progreso visible y libertad para jugar a tu manera.

En Playmotiv llevamos años aplicando estas dinámicas con resultados reales en empresas de todos los tamaños. Si te ha picado la curiosidad, lo mejor que puedes hacer es probarlo por ti mismo.