¿Cuándo debes incorporar la gamificación a las dinámicas de tu equipo comercial?
Estos son algunos de los indicios que te permitirán saber que ha llegado el momento de aplicar gamificación en las dinámicas de tus equipos.
Ventas estancadas
Aunque son muchos los factores que pueden estar detrás del estancamiento de las ventas en una empresa, la reacción natural tiende a ser “mirar hacia afuera” y buscar soluciones pensando en el consumidor final. Sin embargo, nuestra experiencia nos ha demostrado que un empujoncito en la motivación de los equipos internos se traduce siempre una mejora en los resultados, logrando incrementos de ventas capaces de alcanzar hasta el 20%. Además, no hay que olvidar que invertir en la calidad de la experiencia de trabajo de los equipos no solo reporta beneficios a corto plazo sino que es una inversión en la calidad de los resultados a largo plazo.
“Calidad significa hacerlo bien cuando nadie esta mirando”
Henry Ford, fundador de Ford
Equipos poco motivados
Si tus trabajadores realizan sus tareas con el “piloto automático” puesto; nunca tienen propuestas ni comparten activamente contigo o entre ellos sus logros; tratan de evitar liderar nuevos proyectos o tienden a ser negativos o extremadamente complacientes (diciendo que sí a todo) puedes estar segura/o de que están desmotivados. En estos casos, y como en todas las relaciones humanas, es necesario re-enamorarles recordándoles por qué trabajar para tu empresa fue la mejor decisión. Pero sobre todo, que les demuestres que lo que hacen, individualmente, es relevante para la organización. Y todo eso puede conseguirse a través de la gamificación.
“Nada hay mas importante en la gestión empresarial como el saber motivar a la gente. Una motivación vale por diez amenazas, dos presiones y seis memorandos”
Lee Iaccocca, CEO de Chrysler en 1978 y 1992
Alta rotación de personal.
Retener el talento en la empresa pasa por aumentar el sentimiento de pertenencia de tus trabajadores y hacerles sentir que son una parte importante de algo más grande que ellos. Gamificando no sólo se reconoce públicamente el trabajo bien hecho sino que se pone de relevancia el espíritu innovador de la organización y su voluntad de cuidar de quienes pertenecen a ella, fomentando la competitividad sana de una forma justa y abierta y sin animar al canibalismo profesional. Además, la gamificación no sólo se dirige a incentivar la productividad sino también a favorecer la formación de los empleados, ofreciéndoles la oportunidad de crecer como profesionales de una forma agradable y atractiva.
“Un negocio tiene que ser participativo, divertido y tiene que ejercitar tus instintos creativos”
Richard Branson, fundador de Virgin.
Mala comunicación interna
Las organizaciones están compuestas por personas y a las personas, a veces, les cuesta comunicarse. Ya sea por falta de habilidades, poca conexión personal con los compañeros o superiores o por la percepción de que la propia opinión no será valorada, a menudo la información relevante acaba perdiéndose por el camino y eso siempre tiene consecuencias negativas para una organización. La gamificación lleva implícita la creación de espacio informal de relación interpersonal que favorece la mejora de los lazos entre compañeros de trabajo. Pero, si la organización así lo desea, se puede incluso gamificar específicamente con este objetivo, creando una partida que sirva para entrenar esta habilidad concreta del equipo dentro de un entorno de juego.
“Contrata carácter. Entrena la habilidad”
Peter Schutz, ex CEO de Porsche y fundador de Harris and Schutz
Ganas de conocer (y reconocer) mejor a tus equipos
Gamificar es una forma de optimizar tus recursos ya que, en la era de la información, todo queda registrado. ¿Por qué no convertir los datos que generan las operaciones de tus trabajadores en una forma de conocerles mejor, de forma individual, y a la vez, reconocer públicamente su trabajo? Mediante la gamificación, puedes sacarle partido a tus propias métricas para entender mejor los puntos fuertes y débiles de tus equipos y de esta manera, mejorar aquello que lo necesita incentivando la continuidad de lo que ya funciona bien.
“Cualquier cosa que se observa y se mide, mejora”
Bob Parsons, fundador de GoDaddy
Nuestra experiencia
Gamificar puede ser la solución a un problema o la forma de evitar que suceda. Gamificando se puede reconocer el trabajo bien hecho y detectar el que queda por hacer. La gamificación es capaz de sacar lo mejor de cada uno de los miembros de una organización y, a la vez, permitir que la empresa optimice mejor sus propios recursos. En resumen: en Playmotiv sabemos que gamificar funciona, pero preferiríamos demostrártelo en hechos que en palabras. Porque, como dijo Walt Disney, “la forma de comenzar es dejar de hablar y empezar a hacer”.