Un 80% de los trabajadores europeos no están motivados por su empleo. Ante esta situación, el reto de un manager es dar con mecanismos que ayuden a mantener elevada la implicación de su equipo como, por ejemplo, la gamificación.
“Trabajo” y “diversión” son dos conceptos que no acostumbran a ir unidos. La gamificación permite adoptar mecanismos de algo tan placentero y divertido como los juegos a procesos que, a priori, no lo son. Al convertir el trabajo en algo atractivo, que reta al trabajador a alcanzar nuevos objetivos y que le ofrece recompensas a corto plazo mientras se divierte, la gamificación ayuda a mejorar la motivación del empleado. Un 94% de los participantes en gamificación para empresas dicen que repetirían.
Los serious games son la herramienta principal de una dinámica de gamificación y, a continuación, exploramos sus características y por qué debes empezar a utilizarlos en tu empresa lo antes posible.
Contenidos
¿Qué son los serious games?
A través de un serious game o juego serio, se adapta una tarea que puede resultar aburrida o repetitiva para que sea didáctica y divertida mediante mecanismos de gamificación. En resumen, la convierte en un juego.
Le debemos el término “serious game” al terapeuta británico Clark Abt, que en los años sesenta empezó a investigar las funcionalidades de los juegos tradicionales (como las cartas o los tableros) en la mejora de los mecanismos de aprendizaje en las aulas. Su doble naturaleza, lúdica y formativa, dio pronto resultados y, desde entonces, su uso se ha extendido cada vez más en el entorno educativo.
Otros ámbitos, como el empresarial, no tardaron en encontrarle ventajas a este nuevo tipo de juegos, tan divertidos como cualquiera, pero con un objetivo que va más allá del mero divertimento.
Al aplicar gamificación en empresas, los serious games pueden servir tanto para la formación de los empleados como para ayudarles a conseguir los objetivos comerciales de la compañía a través de un sistema estructurado de recompensas.
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Características de los serious games para empresas
Para llamar la atención del jugador y cumplir con su función, un serious game debe cumplir una serie de características:
Storytelling interesante
La historia que articula el juego es vital para atrapar al jugador. Se debe adaptar tanto al perfil de los participantes como al objetivo que se quiere lograr para que resulte lo más interesante posible. En Playmotiv, por ejemplo, hemos ambientado partidas en concursos musicales, rallys o retos de escalada.
Objetivos claros
Los juegos siempre han tenido objetivos: lograr derrotar al adversario, llegar a la meta, conseguir cierto número de puntos… En un serious game marcar un objetivo claro en sintonía con los KPIs importantes para la empresa es clave para su éxito, ya que ayuda a los participantes a centrar sus esfuerzos en algo concreto y medible.
Interactividad
Los serious games para empresas utilizan plataformas digitales que permiten al usuario interactuar con el juego mediante mensajes, marcadores, vídeos, etc. que apoyan la narrativa a la vez que le permiten realizar un seguimiento de su avance.
Competitividad
Ya sea contra el propio juego (queriendo lograr un objetivo) o contra otros equipos o compañeros de trabajo (buscando obtener un mejor puesto que ellos en una clasificación), el participante de un juego serio se verá impulsado a alcanzar una meta, con lo que su motivación se incrementará.
Recompensas
Los serious games, para serlo, deben aportar algún tipo de retribución que vaya más allá de la diversión. Utilizados en empresas, por ejemplo, pueden ofrecer dos tipos de recompensas:
- Conocimiento: son una herramienta perfecta para que los trabajadores interioricen procedimientos, argumentos de venta u otro tipo de información clave para un mejor desarrollo de sus funciones de una forma lúdica. Además, las dinámicas de gamificación permiten que la retención de información sea mayor.
- Premios: alcanzar ciertos objetivos o posiciones en un ranking puede estar sujeto a la consecución de diferentes regalos (tanto económicos como no económicos). Estas recompensas son un motor para impulsar la implicación de los participantes en el juego y lograr mejores resultados.
5 beneficios de los serious games empresariales
1. Equipos más motivados
Gracias a los elementos de gamificación que incorporan los serious games, como la superación de retos, la colaboración y competencia con compañeros o la consecución de recompensas, es posible mejorar la motivación y la implicación de los empleados a la vez que que se enfoca su actividad a la consecución de los objetivos de la empresa.
2. Mayores beneficios
Como los objetivos que se establecen para las partidas están vinculados a los KPI clave de la empresa, el éxito de un serious game se traduce en una mejora tangible de los resultados y en un incremento de los beneficios. Para gran consumo o retail, por ejemplo, las partidas de Playmotiv pueden lograr un aumento de ventas de hasta el 20%.
3. Adquisición de competencias
Un serious game permite al trabajador una mayor comprensión de conceptos como características de nuevos productos o argumentos de ventas y la adquisición de soft skills como la comunicación con sus compañeros o la gestión de equipos. Estos conocimientos se transmiten a través de formularios gamificados realizados a través de una app que ayudan a lograr puntos de la partida o a través del trabajo colaborativo para lograr metas. Al ser adquiridos mediante dinámicas de juego, se retienen mejor y durante más tiempo.
4. Datos útiles para la empresa
Otra de las ventajas de utilizar un serious games es la gran cantidad de información útil que se puede obtener de la partida. Al articularse a través de una app, la plataforma permite incorporar preguntas a los participantes para obtener insights sobre los productos, los procesos de venta o sobre el consumidor. Todos estos datos permiten realizar análisis de los procesos de formación y venta para detectar fortalezas y debilidades y adaptar la estrategia de la empresa en consecuencia para que sea más eficiente.
5. Beneficios estratégicos a largo plazo
Una mayor retención de conocimientos por parte de unos empleados más motivados y la posibilidad de adaptar la estrategia y los objetivos de la empresa a partir de la información obtenida de la partida permiten que los beneficios vayan más allá del periodo de duración del serious game. La gamificación bien estructurada logra realizar cambios en la forma de trabajar de los equipos, incrementa el sentimiento de pertenencia al grupo y refuerza los valores de la empresa, lo que hace que sus buenos resultados se alarguen en el tiempo.
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Ejemplos de serious games para tu empresa
En Playmotiv decimos que hacemos “serious games” porque conseguir que los equipos de una empresa estén contentos y obtengan mejores resultados es algo muy serio.
Entre nuestros juegos, hemos desarrollado aventuras virtuales para sectores como canal impulso, call center, retail o banca. Cada una de nuestras partidas cuenta con storytellings absorbentes (talent shows musicales, rallys a través de 6 continentes, triatlón, ascenso al Everest, etc.) y objetivos adaptados a las necesidades de cada empresa (ventas, captación o retención de clientes, mejora de procesos, formación, etc.).
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